Hoy en día, la mayoría de las empresas se enfrentan a cambios tecnológicos y procesos de ajuste. Con los años, la tecnología ha avanzado a pasos agigantados, permitiéndonos integrar herramientas que nos ayudan a optimizar procesos y tomar decisiones futuras.
Sin ser expertos en tecnología, nos encontramos inmersos en un mundo donde términos como transformación digital, Big Data, Business Intelligence, Inteligencia Artificial y otros son cada vez más comunes y relevantes para nuestros trabajos y estilo de vida. Estos conceptos añaden valor a prácticamente cualquier proceso empresarial analizado. Hoy, muchas organizaciones han establecido o integrado el área de minería de datos, convirtiéndola en un área indispensable y clave para la toma de decisiones.
Cuando hablamos de Inteligencia Artificial, tendemos a pensar en grandes corporaciones multinacionales implementando robótica en sus procesos, pero no es el caso. La Inteligencia Artificial, como herramienta, es eficiente en cualquier campo, proceso o empresa que sepa utilizarla. Hoy, en el área de Executive Search y Selección, la Inteligencia Artificial ha llegado para quedarse. Nos brinda una perspectiva innovadora, permitiéndonos optimizar etapas del proceso de selección de candidatos y ser más eficientes como empresa. Los procesos deben adaptarse y ser parte de los cambios que estamos experimentando, como sociedad y como empresas. Incorporar tecnología nos permite ir más allá de lo que estamos acostumbrados y, al mismo tiempo, dedicar más tiempo de calidad a las fases principales del proceso de selección o búsqueda de talento, donde nosotros, como profesionales, añadimos mayor valor.
Cuando miramos el proceso de búsqueda y selección en su conjunto, vemos que hay etapas donde es ineficiente y donde desperdiciamos tiempo valioso. En pocas palabras, la Inteligencia Artificial nos permite analizar e interpretar los resultados de los candidatos en sus aplicaciones y predecir su desempeño si son contratados. Nos ayuda a detectar sus rasgos de personalidad y habilidades cognitivas, permitiéndonos identificar al candidato más adecuado para la vacante que estamos buscando o investigando.
Así, al analizar miles de puntos de datos generados a partir de juegos y pruebas basadas en neurociencia, podemos realizar un análisis predictivo del desempeño laboral. Utilizando Inteligencia Artificial, identificamos los rasgos de personalidad, cognitivos y emocionales de los candidatos y los comparamos con los mejores talentos en un puesto específico en la empresa a la que estamos asesorando.
Vale la pena señalar que esta es una herramienta complementaria. Sin duda añade valor, pero no reemplaza el proceso de selección tradicional; más bien, lo complementa y enriquece. En Krebs Consulting, confiamos en estas técnicas como una manera de optimizar, innovar y llevar el proceso al siguiente nivel. Sin embargo, la entrevista personal, el ojo del consultor y su trayectoria y experiencia siguen siendo, hasta el día de hoy, elementos insustituibles en el proceso de selección de candidatos, en el cual también buscamos proporcionar un toque personal, humano y acogedor tanto para nuestros clientes como para los candidatos.